domingo, 31 de agosto de 2008

Comunismo

Comunismo
El comunismo puede ser entendido de varias maneras, que han cambiado y se han diversificado a lo largo de la historia:
Es un movimiento político cuyos principales objetivos son el establecimiento de una sociedad sin clases sociales, basado en la propiedad social de los medios de producción, la abolición de la propiedad privada de los mismos, y busca llevar a la clase trabajadora al poder, logrando así la abolición del estado al asumir la clase trabajadora todas sus funciones;
A esta sociedad sin clases, que se tiene como ideal y fin último, se la llama comunismo;
Existen, por último, doctrinas teóricas no marxistas también denominadas comunistas.
Introducción
En su uso más común, la palabra comunismo, se refiere a la filosofía política derivada de las obras e ideas de Karl Marx y otros teóricos, principalmente Friedrich Engels, Rosa Luxemburgo, Vladimir Lenin, León Trotsky y Antonio Gramsci, entre otros. Una de las principales obras teóricas de esta corriente política es el Manifiesto comunista, de Marx y Engels. Estas obras fueron un punto de partida para la mayor parte del pensamiento comunista, que se entiende como su continuación
Las principales características del modelo de sociedad comunal propuesto en las obras de Marx y Engels, al cual se llama comunismo, son:
la abolición de las clases sociales;
la satisfacción de las necesidades de todas las personas;
la abolición de la propiedad privada de los medios de producción
la extinción del estado al asumir el pueblo todas sus funciones.
Para llegar a tal estado Marx propone un estado de transición en el cual los proletarios tomarían el poder para abolir la propiedad privada de los medios de producción, y cambiar la orientación de la economía capitalista hacia una que esté centralmente planificada, de tal manera que se provean todas las necesidades de la población. Marx entiende que, al proveerse todas las necesidades de la población, dejarían de existir las clases sociales y, por lo tanto, la necesidad de un Estado que vigile a la clase trabajadora.
Algunas vertientes del socialismo, y del comunismo, identificadas como anarquistas, defienden la abolición inmediata del Estado. Las divisiones entre estas dos corrientes del pensamiento político se volvieron más claras cuando la Primera Internacional terminó como resultado de una escisión entre marxistas (que acreditaban la necesidad de tomar el poder para realizar una revolución), y los bakuninistas (que afirmaban que no habría revolución a menos que el Estado y el capitalismo fueran abolidos al mismo tiempo).
Marx consideraba que solamente en una sociedad sin clases dejaría de existir lo que él llamó la explotación del hombre por el hombre. Consideraba además que solamente la clase trabajadora era productora de plusvalía, principalmente los de la industria, y que solamente, mediante una lucha política consciente, podría terminar con el capitalismo. El objetivo de ésta revolución sería acabar con el estado como un instrumento político para la existencia de las clases.
La palabra comunismo apareció por primera vez en la prensa en 1827 cuando Robert Owen hiciera referencia a “Socialistas” y “Comunistas”. Según él, aquéllos consideraban el capital “común” más benéfico que el capital “privado”. Las palabras “comunismo” y “socialismo” fueron usadas como sinónimos durante todo el Siglo XIX, hasta que Vladimir Lenin le diera a la palabra su definición más actual. De acuerdo a su teoría, el socialismo sería una fase de transición entre el capitalismo y el comunismo.
Orígenes y fuentes históricas del comunismo
Socialismo Utópico
El comunismo como tradicion politica e ideologica surge durante el gobierno del Directorio (1795-1799) en la Francia revolucionaria. Es durante este gobierno de tinte reaccionario que Babeuf llevara a cabo la "Conspiración de los Iguales", la primera acción revolucionaria llevada a cabo en nombre de una ideologia comunista. El babeuvismo proponía la eliminación de la propiedad privada, la instauración de la propiedad comunitaria para asegurar la unica y verdadera igualdad, no solo politica, sino tambien economica. El movimiento claro está fue salvajemente reprimido, si bien su pensamiento resistirá el paso del tiempo y engendrará la mayoría de los comunismos posteriores
Las ideas comunistas prosiguieron su desarrollo partir del llamado socialismo utópico, cuyos principales exponentes son Robert Owen, Charles Fourier y Saint-Simon.
Robert Owen fue el primer autor en considerar que el valor de los productos debía medirse con base al trabajo incorporado a ellos, y no al valor en dinero que se les atribuye. Charles Fourier fue el primero en proponer la abolición del capitalismo para la formación de una sociedad comunista. Y el Conde de Saint-Simon consideró que la nueva sociedad debía estar planificada para atender las necesidades de los pobres. Estos autores propusieron la transición hacia nuevas sociedades a través de comunidades rurales autosuficientes por el trabajo de voluntarios; sin embargo, no consideraban que la sociedad capitalista estuviera compuesta por clases sociales antagónicas.
Teorías y corrientes del Comunismo
Marxismo o Socialismo Científico
La definición de comunismo puede realizarse desde los enfoques ideológico-filosófico, político y económico, en lo que este aspecto afecta al desarrollo y la evolución de las sociedades humanas.
Esta ideología, en sus facetas de teoría política y de movimiento político y social, se define a sí misma principalmente a través de tres rasgos:
La utilización de un método científico como herramienta o instrumento eficaz para realizar un análisis preciso de la realidad social y política. Se debe señalar que, según Marx, la situación económica de una persona es determinante (aunque no de manera absoluta, por lo que sería más apropiado señalar que es muy influyente) para el pensamiento de esa persona, la infraestructura económica es determinante para la superestructura ideológica.
Como segunda cuestión está la contradicción permanente entre el trabajo y el capital que se da en el capitalismo, es decir, entre la clase trabajadora (fuerza de trabajo) y la burguesía. Esto da origen a la lucha de clases (como motor de la historia), razón de ser del comunismo como fuerza superadora de un sistema en donde la explotacion del trabajo por el capital, compréndase, por los burguses, es su principal caracteristica: el capitalista en sus diferentes expresiones, por ejemplo el imperialismo.
Un tercer aspecto lo constituye la continua evolución del pensamiento marxista, y su adaptación a la realidad social y política en cada momento.
Basado en la dialéctica de Hegel, Marx concibió la resolución de la lucha de clases mediante una síntesis superadora de los contrarios, que daría luz a la nueva sociedad cuando la contradicción entre la acumulación de riqueza y la imposibilidad de que muchos disfrutaran de ella, llegara a un punto insostenible. La sociedad igualitaria sólo podía realizarse cuando las tensiones internas del capitalismo alcanzaran su máximo desarrollo. Marx esperaba por eso que la revolución comunista estallara en los países más avanzados, especialmente en Inglaterra, cuna de la Revolución Industrial. El hecho de que finalmente la revolución haya ocurrido en el país más atrasado de Europa, Rusia, radica en la teoría del desarrollo desigual y combinado y la nueva etapa del capitalismo, el imperialismo.
En la teoría marxista, el comunismo debía ser una etapa posterior al socialismo. La toma del poder por el proletariado y su consiguiente gobierno (llamado "dictadura del proletariado", aunque el término "dictadura", traducido del alemán en realidad denota "hegemonía") no garantizaba de entrada una distribución igualitaria de las riquezas, sino únicamente la garantía de que la clase dominante derrocada no accedería al poder nuevamente mediante maniobras políticas o militares. De esta manera, el comunismo llegaría cuando el proletariado lograra multiplicar los medios de producción y finalmente extinguirse el Estado. La primera etapa era pues la de socializar tales medios y entregar la administración de la riqueza al Estado Obrero, cuyo tamaño e influencia política disminuiría con el tiempo.
Marx consideraba deseable que la transición se hiciera con el mínimo de violencia. Definía la violencia como "partera de la historia", es decir, como la fuerza necesaria y aleatoria para lubricar un proceso casi inevitable. Por otra parte, creía que una vez desencadenada en un país, la revolución debía extenderse rápidamente a otros, debido a la existencia de un mercado mundial en el que circulaban los productos terminados y las materias primas.
El marxismo criticó severamente a los socialistas de su época, a los que atribuía finalidades meramente reformistas. La polémica entre socialistas y comunistas marcó las primeras décadas del siglo XX en el movimiento obrero europeo.
Karl Marx desarrolló un sistema explicativo para el análisis económico e histórico de las sociedades humanas conocido como materialismo histórico, éste sistema entiende la historia de la humanidad como una constante lucha entre clases a partir de un original estado de comunismo primitivo. Esta lucha de clases eventualmente termina por producir transformaciones en las sociedades hacia nuevos tipos de sociedad. Según la teoría marxista, las clases dominadas son las que determinan el fin de las sociedades establecidas, y dan lugar a las que les suceden.
El materialismo histórico se caracteriza por explicar la realidad social e histórica en términos puramente económicos, sobre todo por dar una explicación económica a la acumulación del capital por parte de las clases dominantes: la plusvalía.
Al contrario de sus predecesores y muchos de sus críticos actuales, Marx no consideraba al comunismo un ideal, producido por intelectuales, sino un movimiento real que estaba inmerso en la mecánica económica e histórica de las sociedades.
El Manifiesto Comunista
Así comenzaban en 1848 Karl Marx y Friedrich Engels el Manifiesto Comunista. Este documento sentó las bases de la teoría marxista o marxismo y aportó una identidad y un ideario básico al comunismo.
Los comunistas se diferencian de los demás partidos proletarios por el hecho de que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios, destacan y hacen valer los intereses comunes a todo el proletariado, independientes de la nacionalidad y, por la otra, porque en cada una de las fases de desarrollo que recorre la lucha entre el proletariado y la burguesía, defienden siempre los intereses del movimiento en su conjunto
Comunismo libertario
El comunismo libertario o anarcocomunismo es una de las corrientes más populares dentro del anarquismo que propone una economía planificada por consenso, la propiedad colectiva de los medios de producción, etc., no posee un solo sustento teórico o filosófico teniendo puntos de vista variados y amplios en este sentido, así también en el punto de vista organizacional. Sus más importantes partidarios han sido Pedro Kropotkin, Alexander Berkman, Errico Malatesta, u otros como Luigi Fabbri y Camillo Berneri. El comunismo libertario tiene ejemplos parciales en la Ucrania de 1920 y la Revolución Española de 1936 a 1939.
El comunismo libertario o anarcocomunismo es ajeno a las críticas al "comunismo de Estado" como modelo estatista, burocrático, centralista o autoritario puesto que como anarquistas se declaran antiestatistas, antiburocráticos, descentralistas y partidarios de la libre adhesión y de la participación conjunta no dirigida. Es una de la propuestas económicas del anarquismo, el cual alberga propuestas que van desde economía de mercado hasta economía planificada.
El marxismo-leninismo

Representación habitual de Marx, Engels y Lenin
A consecuencia de la revolución rusa se creó una división entre la izquierda revolucionaria del movimiento socialista en Rusia, liderada por Lenin y los bolcheviques, que promovían la adopción de la palabra “comunismo”, usada por Marx, para definirse, en oposición a los Mencheviques que promovían la socialdemocracia. El concepto de “Bolchevique” o “Leninista” significó en un principio que el estado comunista fuera precedido por un período de transición llamado socialismo, en el cual habría estatización de los medios de producción, y continuarían existiendo la ley del valor y el uso del dinero, entre otras características capitalistas. Este período de transición llevaría, al menos teóricamente, a la desaparición gradual del estado y de las demás características del capitalismo, constituyendo así el comunismo. Las obras que apoyan esta tesis son los escritos de Lenin posteriores a la revolución rusa, entre otros autores seguidores de ésta corriente.
El Marxismo-Leninismo se convirtió en la doctrina predominante entre los comunistas europeos y a nivel mundial.
El consejismo
La corriente comunista-marxista que más profundamente se opone al leninismo ha sido el comunismo consejista. Sus principales teóricos han sido Anton Pannekoek, Paul Mattick, Otto Rühle, Helmut Wagner. El comunismo de consejos se reivindica antibolchevique y niega que el leninismo sea la continuidad del marxismo. De hecho, demuestra en sus críticas prácticas al comunismo de partido que ésta es una corriente semiburguesa que se opone a la autoemancipación del proletariado, y demuestra en sus críticas teóricas que el materialismo leninista tiene más que ver con el materialismo burgués que con el materialismo marxista o materialismo histórico.
Han existido otras agrupaciones como la Internacional Situacionista que reivindicaba el antibolchevismo, el comunismo de consejos y también una superación teórico-práctica de la división entre el comunismo marxista y el anarquista. En los setenta en Europa occidental y posteriormente en America Latina emergió la corriente llamada autonomismo que enmarcandose dentro del comunismo rechazaba las formas leninistas y otras formas vanguardistas y burocráticas y retomaba los planteamientos mas avanzados del comunismo y socialismo libertarios actualizandolos dentro del contexto del capitalismo avanzado.
El movimiento comunista sufriría otra división: por un lado los simpatizantes de las tesis de Lenin respecto a que un partido de vanguardia debía ser un instrumento para la revolución comunista, y por el otro el comunismo de consejos, que consideraba los consejos obreros o “soviets” como la forma de organización revolucionaria de los trabajadores por excelencia. Los consejistas retomaban a Marx al concebir el comunismo como un modo de producción debe remplazar al capitalismo aboliendo el Estado, la ley del valor, etc., inmediatamente a través de la autogestión de los consejos obreros. Así, esta corriente cuestionaba la idea de un período de transición, considerándolo como un camino contrarevolucionario producto de un proyecto semi-burgués ajeno a la clase trabajadora.
Las principales obras que defienden esta corriente son Principios Fundamentales del Modo de Producción Comunista del Grupo Comunista Internacionalista de Holanda y Los Consejos Obreros de Anton Pannekoek, además de varias otras obras que desarrollarían esta tesis adoptando el nombre contemporáneo de autogestión.
El trotskismo
Al morir Lenin hubo una lucha política entre Stalin y León Trotsky por el poder en la Unión soviética. Stalin fue electo secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética tras presentar su tesis del socialismo de un solo país, la cual consiste en que el socialismo podría ser alcanzado por Rusia en un entorno mundial dominado por el imperialismo, en clara contradicción con las tesis de Marx y Engels.
En oposición a Stalin, Trotsky postuló como su principal idea política la Teoría de la revolución permanente, que defendía la idea de que la revolución surgida en un país atrasado como la URSS no podía sobrevivir a menos que se internacionalizara y triunfara en los países más avanzados. Defendió medidas para combatir la burocratización del estado como la rotación de cargos y aplicar la tesis leninista del centralismo democrático en las acciones del partido y la sociedad. Después de ser expulsado del partido comunista y exiliado de la URSS en 1926, Trotsky organizó la "Oposición de Izquierda Internacional" que fue una facción de la Tercera Internacional. Sin embargo al llegar Adolf Hitler al poder en Alemania, la persecución de los comunistas en Europa, especialmente en Alemania, se agravó; y Trotsky llamó a la formación de una Cuarta Internacional, fundada en 1938.
El maoísmo
El maoísmo es el nombre dado generalmente al pensamiento político de Mao Zedong, sin embargo en la República Popular de China este término nunca se usó, prefiriéndose llamarlo pensamiento de Mao Zedong. La principal diferencia entre el maoísmo y otras formas de leninismo es que Mao Zedong consideraba al campesinado como el motor de la revolución, aunque siguiera considerando al proletariado el director de la misma. La revolución debía ir según él mismo "del campo a la ciudad", la lucha armada con bases agrarias en los años 1920 y 1930 llevó al Partido Comunista de China al poder. Mao consideró que en la Unión Soviética la burocracia enquistada en el aparato estatal podía convertirse en una burguesía de nuevo tipo y restaurar el capitalismo. Evitar que esto sucediese en China fue la principal razón por la que se organizó la Revolución Cultural. Mao consideraba a Stalin un defensor del leninismo. Con la desestalinización, Mao consideró que no sólo se habían abandonado las políticas estalinistas sino también el marxismo-leninismo, convirtiendo a la URSS en un régimen socialista sólo de palabra, fascista en la política interna e imperialista en la política externa. Esto llevó a una larga historia de tensión entre la URSS y la República Popular China conocida como la Ruptura Chino-Soviética.
El autonomismo
El autonomismo, movimientos autónomos, o autonomistas es una corriente política dentro del anticapitalismo surgida desde la izquierda política y es en algunos casos parte de las interpretaciones de un marxismo libertario, que promueve un desenvolvimiento democrático y socializante del poder político, la democracia participativa, y una constante adecuación de las estrategias y tácticas a las realidades concretas de cada espacio.
Se caracteriza por criticar y evitar el vanguardismo y el burocratismo de los partidos y los sindicatos de izquierda clásicos así como la influencia del estado y del capitalismo. En si esto apunta a analizar, criticar y evitar en la vivencia la determinación de las estructuras de poder de la sociedad capitalista y estatal para así crear una autodeterminación de la vida que se base en la capacidad positiva y productiva de los sectores subalternos dentro de la modernidad y así también determinar a la sociedad.
Tiene antecedentes importantes en posiciones de marxismo libertario como el comunismo consejista y la izquierda comunista así como en el anarquismo. Después de las revueltas europeas de fines de los sesenta emergería la posición autónoma con más fuerza liderada por movimientos de trabajadores y de estudiantes que se rebelaban contra el vanguardismo y burocratismo de los partidos comunistas.
Historia del movimiento comunista
El comunismo se ha desarrollado organizativamente a través de la historia por medio de diversos movimientos políticos. Este desarrollo se ha llevado a cabo mediante la formación de las Internacionales comunistas.
La Primera Internacional
La Primera Internacional (PI, formalmente la Asociación Internacional de los Hombres Trabajadores) fue la primera que intentó reunir a los sindicatos y a los partidos asociados a la clase trabajadora. Fue fundada en Londres durante una reunión entre trabajadores llevada a cabo en Saint Martin's Hall. Su primer congreso se llevó a cabo en 1866 en Ginebra. En 1872 su sede se traslada a desde Londres a Nueva York. En su momento la Internacional llegó a contar con 1.2 millones de miembros en todo el mundo, aunque su gaceta oficial publicaba 8 millones.
En la PI se evidenciaron los conflictos ideológicos entre anarquismo y marxismo. La principal diferencia entre estos dos grupos fue que los marxistas proponían un período de transición después de la revolución social antes de la disolución final del estado idea que los bakuninistas no aceptaban considerando que la revolución debía acabar inmediatamente con el estado. El resultado final de esta división fue la expulsión de los anarquistas y anarcosindicalismo de la Internacional. La PI fue disuelta en 1876.
La PI no debe ser confundida con la Asociación Internacional de los Trabajadores, fundada en los años 1922 y 1923 por los anarquistas y anarcosindicalistas.
Relación del marxismo con el anarquismo
En su libro ¿Qué es la propiedad?, Pierre-Joseph Proudhon, con argumentos históricos, jurídicos, y económicos, procura demostrar que la propiedad sobre ciertos bienes en el orden político presente es un acto de robo, Proudhon idenfica la propiedad como un derecho inalienable de todo individuo que justamente el orden económico político no respeta en pos de beneficiar a unos pocos. Proudhon critica el concepto de la renta como la idea de exigir algo a cambio de nada. Identifica por vez primera a una parte de la población (los obreros) como los productores de riqueza, y a otra como los usurpadores de ésa riqueza (la burguesía). Concluye que esta apropiación de propiedad sólo puede ser posible a través de una imposición jurídica por parte del Estado. Por lo tanto, según Proudhon, los ciudadanos nunca estarán libres de la expoliación hasta que desaparezca el Estado.
La Segunda Internacional
Tras varios fracasos por refundar la Primera Internacional, se fundó en 1889 la Segunda Internacional (SI) que agrupó a diversos partidos socialistas y laboristas. La SI es parte de la historia del comunismo únicamente en referencia a los grupos al interior de ésta que luego formaron la Tercera Internacional debido a su carácter eminentemente socialdemócrata. La SI se disolvió en 1916 después del inicio de la Primera Guerra Mundial.
La Tercera Internacional
La hoz y el martillo, símbolos del comunismo adoptados por los partidos marxistas-leninistas a partir de la Tercera Internacional, tal como aparecían en bandera de la Unión Soviética.Al disolverse la Segunda Internacional los grupos socialistas revolucionarios que se habían opuesto a la Primera Guerra Mundial convocaron a la Conferencia de Zimmerwald en septiembre de 1915 y a la Conferencia de Kienthal en abril de 1916. Estas conferencias fueron el antecedente directo de la Tercera Internacional también conocida por su abreviatura en ruso Komintern ("Internacional Comunista"), la cual fue fundada en su primer congreso de Petrogrado en 1919 por iniciativa del Partido Comunista de Rusia (Bolchevique). La tercera Internacional rompió definitivamente con los grupos socialdemócratas y siguió las directrices marcadas por el Partido Comunista de la Unión Soviética.
La estrella roja, símbolo usado recurrentemente para representar a los partidos comunistas, o al comunismo en general, tal como aparecía en bandera de la Unión Soviética.En esta internacional también se manifestó el conflicto entre estalinistas y trotskistas, los trotskistas solo reconocen la legitimidad de los primeros cuatro congresos de la Internacional, ocurridos antes de la llegada al poder de Hitler en Alemania, momento en el que los trotskistas se separan definitivamente de la Internacional y empieza la formación de una cuarta Internacional.
El 15 de mayo de 1943, después de celebrada la Conferencia de Teherán, el Presidium del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, "teniendo en cuenta la madurez de los partidos comunistas", y para evitar los recelos de los países capitalistas aliados decidió disolver la Internacional Comunista.
Los partidos comunistas
La primera revolución que seguía los postulados marxistas no se produjo en un país central, sino en Rusia, en 1917. El líder del movimiento, Vladimir Ilich Lenin explicó esta imprevista (por Marx y Engels) resolución de las contradicciones capitalistas señalando que el capitalismo había fallado en su "eslabón más débil". En efecto, Rusia era un país de escaso desarrollo industrial y predominante base campesina semifeudal.
La Revolución Rusa llevó a cabo la supresión de la propiedad privada en la industria, creó cooperativas agrarias de incorporación forzosa para los campesinos y avanzó hacia la multiplicación de los medios de producción, en medio de una guerra civil que duró cuatro años. Uno de los primeros objetivos de Lenin fue electrificar Rusia (Lenin dijo en una ocasión que el comunismo era "soviets más electricidad"). Durante el gobierno de Stalin, la industrialización se hizo a paso acelerado, dadas las circunstancias internacionales. La II Guerra Mundial agudizó el proceso de creación de industria pesada y de alimentos, al mismo tiempo que aumentó los controles estatales. Este período se caracterizó por el avance hacia el socialismo a través de diversos planes quinquenales y de una concentración de poder en manos del Comité Central, según los partidarios de Stalin, necesaria por la Guerra.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que agrupaba los antiguos dominios del zar, era una potencia mundial. Con la muerte de Stalin, en 1953, sobrevino la crítica a sus métodos y al denominado culto de la personalidad, tolerados y auspiciados desde el poder. Esta etapa fue conocida como la del deshielo.
En 1991, tras un proceso de sucesivas reformas, y presionado por la Guerra Fría, el país se inició en el sistema capitalista, y las repúblicas que integraban la URSS se independizaron. La destrucción del Muro de Berlín que separaba la zona comunista de la zona capitalista (herencia de la división territorial posterior a la Segunda Guerra Mundial) fue el símbolo de esta caída.
La República Popular China, que había realizado su revolución en 1949, siguió adelante el proceso, en medio de crecientes contradicciones, hasta que comenzó a aceptar formas económicas mixtas a fines del siglo, sin cambiar el sistema político de partido único, y aún ejerciendo un fuerte control estatal.
A partir de la Revolución Rusa, la denominación de comunista quedó restringida a los partidos marxistas que se alinearon con la Unión Soviética. En cada lugar del mundo tuvieron suertes diversas, pero pocas veces llegaron al poder. Las excepciones fueron los países de Europa del Este que estuvieron bajo el control de los soviéticos (a semejanza de la Europa occidental bajo control norteamericano) durante más de 40 años después de la Segunda Guerra Mundial; Corea del Norte, Vietnam y Cuba. En Chile, a comienzos de los 70, la UP (Unidad Popular) llegó al gobierno, está era una alianza de partidos y movimientos de izquierda, el Partido Comunista lo componía enconjunto a otros junto al Partido Socialista, el Movimiento de Acción Popular Unitario, la Izquierda Cristiana y el Partido Radical entre otros. Esta experiencia fue frustrada por la férrea oposición de las fuerzas de centro y derecha apoyadas por los Estados Unidos, que produjeron finalmente un golpe de estado (1973) y la muerte del presidente socialista Salvador Allende.
El movimiento comunista internacional atravesó grandes crisis en el siglo XX. La primera de ellas relacionada con el alejamiento de León Trotsky de la conducción de la Unión Soviética debido a sus diferencias con Stalin. Trotsky se exilió en México, donde fue asesinado por un agente bajo el mando de la GPU:Ramon Mercader. El ex conductor del Ejército Rojo postulaba la revolución permanente. La segunda gran crisis la provocó el enfrentamiento de la Unión Soviética y China en lo referente a la política internacional. Desde los años del encumbramiento del fascismo en Europa, la Unión Soviética sostuvo una política de unidad con las fuerzas democráticas de la burguesía para los partidos comunistas que actuaban en el mundo capitalista y de coexistencia pacífica con el imperialismo. El Partido Comunista de China tenía una política de confrontación directa con el imperialismo, aunque apoyaba acuerdos con las burguesías nacionales confrontadas con el mismo. Esta política provocó otro cisma en muchos partidos comunistas. En los 70 del siglo XX el comunismo pro-chino viró hacia extrañas alianzas según fuera la relación de cada gobierno con Pekín.
Después de la Segunda Guerra Mundial, dos partidos comunistas europeos, el francés y el italiano, crecieron hasta el punto de convertirse en fuerzas políticas clave en sus respectivos países. Dominaban ampliamente el movimiento sindical, tenían una importante representación parlamentaria y jugaban una compleja política de alianzas en el plano interno. Fueron críticos, en muchos aspectos, de la Unión Soviética. Esta posición independiente convirtió a ambos partidos en núcleo del eurocomunismo, cuyo sesgo distintivo era la confianza en alcanzar el poder en los países capitalistas a través de las elecciones pluripartidistas. El eurocomunismo se enfrentó en ocasiones a la Unión Soviética. El Partido Comunista de Francia no modificó, sin embargo, el método de conducción centralista hacia lo interno. Menos rígido fue en ese sentido el Partido Comunista de Italia. Éste, además, diseñó una política de compromiso histórico hacia la Democracia Cristiana (centro) que significaba mucho más que eventuales alianzas tácticas. El Partido Comunista de España, menos poderoso, se sumó al eurocomunismo.
Después de la caída de la Unión Soviética, los partidos comunistas sufrieron transformaciones y divisiones en todo el mundo. Algunas fracciones adoptaron una política reformista, otras desarrollaron una táctica de oposición a la globalización capitalista buscando estrechar sus lazos con las masas marginadas por el llamado capitalismo consumista, y orientándose en algunos casos hacia el comunismo libertario. Muchos simpatizantes del marxismo en las décadas anteriores, apoyaron movimientos socialdemócratas en Europa y América latina.
En Cuba, la revolución de 1959 fue conducida por jóvenes revolucionarios que no pertenecían al Partido Comunista. Pero éste se convirtió en fuerza hegemónica en la medida en que la economía del país se hacía cada vez más dependiente de la Unión Soviética, en gran parte debido al bloqueo económico que estableció Estados Unidos. Caída esta, Cuba permaneció como un solitario baluarte del comunismo en América, aunque aceptando la participación de capitales privados extranjeros en su débil economía, centrada en el turismo.
Incluso en la República Popular China se han desarrollado profundas transformaciones en torno a una internacionalización y un modelo económico que distan mucho de los principios políticos que promulgan. Una mezcla de comunismo en el discurso político teórico y capitalismo en la práctica en, cada vez más, amplios sectores económicos.
Vietnam ha iniciado reformas en el mismo sentido de China. Los otros países socialistas de la actualidad son Laos y Corea del Norte. Este último se ha destacado por el rechazo de reformas liberalizadoras, y una defensa férrea de la economía socialista, aunque últimamente está adoptando mecanismos para permitir la entrada de capital extranjero.
La Kominform
En 1947 fue creada la Kominform (Oficina de Información Comunista) como sustituta de la Komintern, y reunía a los Partidos Comunistas de Bulgaria, Checoslovaquia, Francia, Hungría, Italia, Polonia, la Unión Soviética y Yugoslavia. Fue disuelta a su vez en 1956.
La Cuarta Internacional
En Francia, Trotsky y sus simpatizantes, tras ser expulsado este de la Unión Soviética a causa de su rivalidad con Stalin, consideraron que la tercera internacional había quedado sometida al estalinismo y que sería incapaz de llevar a la clase trabajadora al poder. En consecuencia fundaron la cuarta Internacional(CI). A través de su historia, la CI fue perseguida tanto por los gobiernos capitalistas como por la Policía secreta Soviética y los miembros de la Tercera Internacional. Los seguidores de la Unión Soviética y más tarde los maoístas consideran a la CI y al trotskismo en general como una corriente ilegítima hasta la actualidad.
La CI sufrió una escisión en 1940 y otra aún más importante en 1953, a pesar de la reunificación parcial ocurrida en 1963 son varias las Internacional trotskista se considera en la actualidad los continuadores de la CI.
Crítica capitalista al comunismo
Existen varias críticas contemporaneas al comunismo marxista y al marxismo-leninismo. Ya sea desde el anticomunismo (fascismo, nacionalismo), desde los movimientos demócratas liberalismo, socialdemocracia, como desde el anarquismo.
Según los economistas liberales una economía comunista no puede funcionar de modo eficiente en el sentido de Pareto en base a que, al no existir un mercado libre que regule los precios, no existe modo de alcanzar un estado de bienestar pareto óptimo. Sin embargo, algunos economistas teóricos marxistas como Oskar Lange y Abba Lerner propusieron que existían un conjunto de reglas de planificación que podían tener el mismo efecto que la solución de mercado.
Otros críticos afirmaron que el comunismo se basaba en la existencia de leyes históricas, cuando éstas no existen, ya que según esta postura la historia se ve alterada por los avances científicos, que son, por su naturaleza, impredecibles. Sin embargo, la existencia de tendencias históricas guiadas por las estructuras económicas sigue siendo un problema abierto. Dentro del pensamiento marxista, Antonio Gramsci, sostuvo que "Para el marxismo ni la estructura económica social, ni la materia son absolutas".
Otra crítica recurrente contra el comunismo, en particular con el marxismo-leninismo de la URSS y Stalin, es su practica de persecusion de la religión y el establecimiento del ateismo como el credo oficial del pais. Las relaciones entre Iglesia y Estado en países socialistas han sido tensas en la mayoría de los casos, llegando a la represión de la libertad religiosa. En la URSS, Stalin quiso eliminar a la Iglesia Ortodoxa Rusa, pero la invasión alemana del 22 de junio de 1941 lo obligó a cancelar la campaña ateizante y autorizar a los obispos y sacerdotes a bendecir, en ceremonias públicas, a los regimientos que partían al frente y servirles como capellanes, para así atraer al pueblo creyente a la lucha contra el nazismo. El 4 de septiembre de 1943 se efectuó una reunión, en el Kremlin de Moscú, entre Stalin y 3 metropolitas para elegir al Patriarca de Moscú (Jefe de la Iglesia). 5 días después se eligió al metropolita Sergei, dando inicio a una larga historia de tensas relaciones entre el PCUS y la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Críticos del pensamiento comunista
Karl Popper. Crítico filosófico del comunismo. Afirmaba que el socialismo científico de Marx no era una teoría científica, al no ser falsable. Detalló los sucesivos fracasos predictivos del marxismo en su libro La sociedad abierta y sus enemigos, y criticó las tesis historicistas Nazis y Soviéticas en La miseria del historicismo.
Ayn Rand. Novelista-Filósofa no académica. Esta autora abogo por el llamado "Egoísmo Etico". Declaraba que el comunismo no solo era económicamente ineficiente, sino que además era inmoral porque atacaba la libertad económica del individuo, y si los frutos del trabajo de un individuo no le pertenecen, su vida tampoco le pertenece. Esta idea tiene, irónicamente, algún parecido con el concepto marxista de "alienación" del trabajador asalariado.
Derechos humanos
Se ha constituido en algunos medios que la ideologías políticas comunistas llevaron a regímenes políticos a los mas atroces genocidios de toda la historia de la humanidad, asesinando alrededor de 110 millones de personas en el mundo entero.

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